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¿Cómo saber si usted o alguien más tiene un problema de tartajeo? (How do you know if you or someone else has a cluttering problem?)

Al igual que la tartamudez, el tartajeo es un trastorno de fluidez. Sin embargo, ambos trastornos son diferentes. El tartajeo implica interrupciones excesivas en el flujo normal del habla la cuales aparentan ser el resultado de una planificación desordenada del habla, hablar demasiado rápido o en segmentos acelerados, o simplemente no estar seguro de lo que se quiere decir. Por el contrario, la persona que tartamudea normalmente sabe exactamente lo que él o ella quiere decir, pero es temporalmente incapaz de decirlo. Para hacer el asunto aún más confuso, dado que el tartajeo no es bien conocido, muchas de las personas con tartajeo son descritas por ellos mismos o por otros como "tartamudos". También, e igualmente confuso, a menudo el tartajeo ocurre junto con la tartamudez.

La definición de tartajeo adoptada por la división de desórdenes de fluidez de la American Speech Language Hearing Association (ASHA) es la siguiente: El tartajeo es un trastorno de fluidez caracterizado por una velocidad de habla rápida y / o irregular, disfluencias excesivas y, a menudo, otros síntomas como errores del lenguaje o fonológicos y déficit de atención. Para identificar el tartajeo, se debe escuchar el discurso sin tartamudez del hablante. Evidencia de un trastorno de fluidez (que no sea tartamudez) y disfluencias excesivas, estarían presentes en un hablante que cumpla con lo siguiente:

  • No suena "fluido", es decir, no parece estar claro acerca de lo que él o ella quiere decir o cómo decirlo.
  • Tiene niveles excesivos de "disfluencias normales", tales como inserciones y revisiones.
  • Presenta poca o ninguna aparente lucha física al hablar.
  • Tiene pocos o ninguna conducta secundaria.

Una velocidad de habla rápida y/o irregular estaría presente en un hablante que presenta alguno o todos los siguientes rasgos:

  • Habla "demasiado rápido" basado en una impresión general o al contar sílabas por minuto.
  • Suena errático o entrecortado.
  • Tiene pausas demasiado cortas, demasiado largas o colocadas incorrectamente.

Estas desviaciones en fluidez y velocidad son los síntomas esenciales del trastorno. Sin embargo, existe una serie de síntomas sugeridos en la última parte de la definición anterior que pueden o no estar presentes, pero añaden apoyo a la impresión de que una persona presenta tartajeo. Por lo tanto, el cuadro clínico de un problema típico de tartajeo se destacaría si la persona tuviera alguna de las siguientes características:

  • Lenguaje confuso y desorganizado o habilidades de conversación confusas.
  • Conciencia limitada de su fluidez y problemas de ritmo.
  • Mejoría temporal cuando se le pide que "reduzca la velocidad" o "preste atención" al habla (o cuando se graba).
  • Pronunciación incorrecta o producción ininteligible de los sonidos del habla o supresión de las sílabas no acentuadas en palabras más largas (por ejemplo, "aformente" por "afortunadamente").
  • Discurso difícil de entender.
  • Tener varios parientes que tartamudean o presentan tartajeo.
  • Problemas sociales o vocacionales que resulten de los síntomas del tartajeo.
  • Discapacidad de aprendizaje no relacionada a inteligencia limitada.
  • Escritura descuidada.
  • Distracción, hiperactividad, o un lapso de atención limitado.
  • Dificultades perceptivas auditivas.

Hasta hace poco tiempo, la mayor parte de lo que sabíamos del tartajeo provenía de Europa. Con excepción de un libro en 1964, el tartajeo fue esencialmente ignorado en Norteamérica desde los años 1930 hasta mediados de los años ochenta. Desde entonces, sin embargo, se han dedicado considerables investigaciones y atención al problema.

¿Cómo se diagnostica el tartajeo?

Antes de recibir tratamiento, es importante que cualquier persona sospechosa de tener tartajeo sea diagnosticada con precisión. Se recomienda consultar a un patólogo del hablalenguaje para hacer el diagnóstico. A menudo, el proceso de evaluación es bastante extenso y puede requerir dos o más sesiones. También puede requerir contribuciones o informes de otros profesionales, tales como: maestros de clase, educadores especiales, psicólogos o (posiblemente) neurosicólogos. La evaluación debe incluir, evidentemente, la consideración del problema de fluidez, pero también cualquier problema oralmotor, de lenguaje, pronunciación, aprendizaje o problemas sociales coexistentes. Si la persona, que se sospecha pudiera tener tartajeo, está en la escuela, es una buena idea hacer una prueba comprensiva de sus logros académicos (por ejemplo, en las matemáticas, escritura y lectura) o incluso una prueba de inteligencia.

El diagnóstico debe especificar si está presente o no el trastorno y también qué otros problemas están presentes, como tartamudez, un trastorno del lenguaje o una discapacidad de aprendizaje. Por otro lado, es importante observar si la persona con tartamudez también presenta tartajeo. En ocasiones el tartajeo no se identifica hasta que la tartamudez disminuye, ya sea por sí sola o a través de terapia del habla.

¿Cómo se trata el tartajeo?

La terapia para tratar el tartajeo generalmente comienza abordando los problemas que contribuyen a este trastorno antes de enfocarse directamente en la fluidez. Comúnmente, una de las primeras metas de terapia es reducir la velocidad del habla. Aunque esto no siempre es una tarea fácil de alcanzar para la persona con tartajeo. Algunas personas con tartajeo responden bien a la sincronización de su habla al utilizar un dispositivo de retroalimentación auditiva retrasada (DAF), no obstante, a otras esto no les resulta efectivo. Otra técnica que resulta útil para las personas jóvenes con tartajeo, es el uso de la analogía de un velocímetro. En la misma, se le explica al individuo que el habla rápida está por encima del "límite de velocidad" y se le otorga "boletos de velocidad" por exceder el "límite". Es importante, que a la persona con tartajeo se le enseñe a hacer pausas en el habla deliberadamente. Si la persona tiene problemas identificando dónde debe realizar pausas en el habla, muchas veces resulta efectivo escribir varias oraciones ininteligibles (de una grabación de video) que él o ella hayan verbalizado. Primero estas se escriben sin colocar espacios entre las palabras y luego colocando espacios normales. Frecuentemente, la dinámica de ver la diferencia entre estas oraciones ayuda a la persona a aprender a realizar pausas apropiadas en el habla.

A menudo, los problemas de pronunciación (articulación) y del lenguaje disminuyen si la persona con tartajeo reduce la velocidad del habla. No obstante, en algunas ocasiones estos problemas deben ser abordados directamente. Una técnica que se utiliza para trabajar con estos problemas, es practicar utilizando enunciados cortos bien estructurados (ejemplo: “Hola. Mi nombre es John. Yo vivo en la Calle 148. Yo trabajo en la farmacia ubicada en la Calle Central.”) y luego ir realizando la transición a oraciones más largas y típicas. (Ej. “Hola. Mi nombre es John. Yo vivo en la Calle 148, a tres cuadras de la farmacia donde trabajo en la Calle Central.”) Por otra parte, a muchas personas con tartajeo les ayuda aprender a exagerar las sílabas tónicas en palabras largas mientras se aseguran de pronunciar todas las sílabas atonas (Ej. "par-ti-cu-lar," "sen-ti-mien-to," o "ge-ne-ro-si-dad"). De igual manera, algunas personas con tartajeo se benefician de planificar tanto el contenido del mensaje (qué se quiere decir) y la manera en la que se verbalizará (cómo se dirá el mensaje). Por ejemplo, “qué” se puede enseñar a través de la formulación de un telegrama exponiendo las ideas centrales de lo que se pretende decir ("El carro no enciende. Yo oprimo acelerador. Carburador se inunda."). Luego para enseñar el "cómo" el clínico se centrará en completar la oración utilizando las palabras funcionales adecuadas (ejemplo, "A menudo mi carro no enciende luego de unos minutos sin usarse. Yo oprimo el acelerador un par de veces antes de intentar de nuevo. Frecuentemente, el carburador se inunda").

Como es de notarse, muchas personas con tartajeo también presentan tartamudez. Frecuentemente, el tartajeo es encubierto o enmascarado por la tartamudez. En algunas personas, el tartajeo se presenta cuando toman el control de su tartamudez o comienzan a tartamudear menos. Si la persona con tartajeo también tartamudea (o antes tartamudeaba), cualquier técnica de terapia que enfoque la atención en objetivos para promover la fluidez del habla, tales como inicio fácil de la voz, prolongación de sílabas o respiración correcta ayudará a la persona con tartajeo a manejar muchos de los síntomas de este trastorno. Por otro lado, una de las destrezas más importantes para la persona con tartajeo, es aprender a prestar atención o monitorear su habla en todo momento y emplear cualquier técnica que le facilite esta tarea. A muchos adultos con tartajeo les resulta más sencillo auto monitorearse escuchando una grabación suya de una muestra de habla corta con tartajeo e inmediatamente después escuchar una grabación de su habla controlada. A muchos individuos, también les ayuda comparar estas muestras de habla "incorrecta" y "correcta" varias veces al día.

¿Cuál es la probabilidad de que la terapia del habla ayude a la persona con tartajeo?

Es difícil predecir si una persona con tartajeo se beneficiará o no de la terapia del habla. La mayoría de las personas con tartajeo que se benefician de la terapia se han convencido de que tienen un problema significativo del habla por la reacción de amigos, familiares, empleadores, o por cuenta propia. Además, otro elemento clave que dictaminará el progreso es la motivación de la persona. Muchas personas tienen una buena razón para trabajar duro para cambiar, como la probabilidad de obtener un trabajo. Por el contrario, las personas con tartajeo que no están seguros de que tienen un problema del habla o están relativamente indiferentes a él tienden a no mejorar mucho con la terapia.

¿Cómo puedo obtener ayuda para el tartajeo?

Considerando que el tartajeo no es un desorden común y a menudo es incomprendido, un patólogo del habla y lenguaje (PHL) pueden expresar dudas sobre si puede o no evaluar y tratar eficazmente este trastorno. De ser este el caso, el PHL puede referirse a una serie de fuentes de información sobre el trastorno (ver las referencias en el panel posterior). Con esa información, muchos de estos profesionales pueden estar dispuestos a proveer terapia para el tartajeo.

Afortunadamente, la mayoría de los PHLs que son especialistas en tartamudez también están dispuestos a evaluar y tratar el tartajeo. Además, la Fundación Americana de la Tartamudez puede proporcionarle los nombres de los profesionales en su área geográfica que son reconocidos como especialistas en trastornos de fluidez. Llámenos gratis al 800-992-9392. También, la División de Intereses Especiales de la American Speech Language Hearing Association está en proceso de identificar y reconocer a especialistas en estas áreas.

Traducido por estudiantes, clase 2018 y facultad de Patología del Habla- Lenguaje de la Universidad de Puerto Rico:
Ileanexcis Santini Soto
Ada C. López González
Lismary Colón Matías
Dra. Edna J. Carlo Mirabal